Creo que si lo veo de nuevo, seria imaginándolo, para volver a ver su rostro, para sentir que realmente la conozco y detener el tiempo para descifrar quien es. Mas allá de introducir, se que la única forma de que pasen este tipo de cosas catalogadas de alucinantes, imaginativas e irrelevantes, cosas que ayudan a un loco a ver mejor la vida suceden por una causa. Existen una serie de conclusiones o mejor dicho condiciones que se deben dar para que sucesos de este tipo se den, primero uno debe estar en una situación irregular, algo no rutinario, debe ser algo que se haga muy poco, algo simple como alquilar un traje para una fiesta. Segundo uno debe estar distraído, los locos no se enfocan en la realidad, solo vemos lo que queremos ver y lo que nadie ve. Y ultimo, se tiene que dar en una perspectiva lenta, para que la conección aparezca de manera sobrenatural. Tampoco es que uno lo pueda crear de la nada, viene con uno, viene con la personalidad, el cuerpo, la mente, viene con la magia y la intención, y sobretodo viene con el instinto. Igualmente sigo sin explicar lo que paso. Mas alla de la intención y el lenguaje no es la gran cosa, pero son cosas que marcan mi entendimiento, que surgen de la nada, y me hacen sentir bien porque acallan mi consciente. Dos de estas situaciones sufri hoy, y siempre se cuando va a suceder, cuando no y obviamente, cuando estoy en una de ellas. Cuando nombro una coneccion no hablo de un enlace mio con otra persona, no, es mas una obsesión sesante, microsegundica alegada a la locura y a lo increíble. Solo me sucede con mujeres, que me parezcan lindas. Aunque seguramente dudo, alguna vez habra pasado con alguien normal. Hoy desperté con la sensación de impulso, de motivación y sonriendo porque se de esta forma que en mi dia disfrutare de estas alusiones. El primer suceso fue a la tarde, ingresando a una galería, caminando con normalidad y viendo vitrinas huecas, y simplemente sucedió, al lado mio paso una mujer aproximadamente de mi edad abrazada a un hombre (seguramente su pareja). Vi su rostro y sucedio. El tiempo se detuvo y por el lapso que duro entendí que debía reconocerla, la conocía de algún lado, no entendía de donde (y es hasta hoy que dudo donde la vi por primera vez) ella raramente me miro por el mismo lapso, se que me conocía, sus ojos lo decían, simples, pero estos lapsos son muy cortos y simplemente el mundo volvió a funcionar. Pensativo me quede a modo de abordar la duda de su identidad pero no conseguí identificarla, ni tampoco quería quedar paranoico y preguntar si alguien habia notado a tal mujer. Las sombras me persiguieron el resto del dia hasta el segundo suceso.

Vertiente dudosa, la peor de las minas de oro.

Fue mas simple, casi indetectable pero suele pasar. Tal vez ahora que escribo puedo entenderlo. Vi el rostro de una mujer hermosa, no de las que se encuentran en cualquier lado, sino una en especial, conocida de hace años, no me enamora porque me es demasiado, su personalidad brusca, violenta, manipuladora, su rostro firme con ojos grandes y grises, su boca delineada por algo mas alla de nuestro entendimiento, su rostro perfecto, su cuerpo acorde, ni demasiado, ni poco, lo justo. Imposible no verla y quedarse atontado, esa cara que ponen las personas la primera vez que ven el fuego, la luna o un arco iris, intento detenerme en sus labios, simplemente no aptos para ningún ser, evocados por ira de su gran violencia, pero siempre impecable, incluso me gusta mas de esta forma. Cenábamos en la misma mesa, cada tanto revoleaba miradas como burlándome, para que le hablara o dijera algo, yo respondía mirándola con su cara de juicio final, vertiente al cataclismo, hermosa. Baje por sus ojos, luego de atravesar su frente, cual camino al cielo. Vi sus ojos, su nariz, sus labios y me detuve en esa delicada mueca entre el labio inferior y la pera. Sucedió. Detuvo el tiempo, de forma estática, solo podía mirar esa faceta, esa fracción de cara, no me importo, amaba esa cara, pero volvió a correr el tiempo antes de estancarme en el olvido.

Solamente queda verme al espejo y que suceda, tal vez mi eternidad sea una alusión.