Un molino de viento en una sierra en sepia, una rosa, una canica. Tal vez dos habitaciones seguidas, donde en una hay un hombre feliz sin razón y en la otra hay un hombre triste. Nieva azúcar, llueve miel. El viento no es algo molesto, es algo mas compasivo, algo que te hace distraerte. Pero es siempre tarde, debajo del suelo se sienten los sueños y las esperanzas, pero el cielo siempre es negro estrellado. Tal vez sea una parte o lo sea todo, creo pensar que hay cuatro o cinco lugares mas así. A lo lejos se ve una torre, al oeste una luz ínfima. Ciertos días, horas, minutos me encuentro en el centro de este lugar. Ciertos pasajes me encuentro entre los sueños y las esperanzas. Algunas otras estoy en las habitaciones, sea sonriendo o triste. Y aun no pise nunca la torre de luz.
Siempre en mis manos hay una caja con soluciones. Es útil pero pequeña, no es raro que la pierda cuando viajo. No es raro que el viento me la quite. Y no es raro que al perderla, la encuentre, ya que suele volver a mi de formas únicas.
Aunque tiende a ser un lugar maravilloso, no he podido mostrárselo a nadie.
La cajita, el mismo viento que la hace desapareer, la trae de vuelta, la cajita pequeña, pero tiene taaanto espacio. Y a veces parece llenarse, pero siempre hay más espacio.
Tengo un problema, Emiliano.
Al cambiar de link, no encontraba tu blog xDD
Está muy lindo, miamigo, te dejo un besote grande :3