A veces siento que soy este café a la madrugada, un hombre destinado a quedar despierto, a tomarse caliente y digno de ser posado de manera confiable sobre la mesa, expresando nada aunque quizas abismal misterio.
A veces siento que soy este misterio, silueta muda del entierro de la ultima noche, brújula pirata que lleva a tesoros ya robados. Ver un cajón vacío, repleto de monedas inservibles.
A veces siento que soy este amor, este presentimiento. Vos, la (in)diferencia entre el veneno y la jalea real.
-al final acabo por sentarme y suspirar. Quien sabe, quizás esta noche mientras duermo mis sabanas se prendan fuego y yo al despertar, te halla olvidado.-
Al final, llega una hora donde nadie me responde nunca mas. Pero extrañas coincidencias, un fósforo en el piso y un hombre dormido entresueños y como me gusta llamarlo a mi, un momento prefabricado.
Soñar con agua el dia que muero incendiado. Ironías.
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