Arreglo floral.


Unos dias después le pedi perdon y ella volvio a acompañarme. Me llevo a un parque.
Borremos esas preguntas tuyas antonio, mira con atención.Dijo sin mucho aliento.

Margarita se acerco a la hierba, me hizo una seña como para acompañarla, nos acostamos y me mostró en el cielo como desnudaba su mano. Su mano, con uñas simples y un anillo de plata, descendía despacio hacia el suelo, pendular y sublime.
Antonio, no te asustes y admira.

Cuando la mano de margarita se apoyó en la hierba, el verde viejo del pasto reavivó y rápidamente comenzaron a salir flores a nuestro alrededor, miles de claveles, rosas, orquídeas, amapolas y magnolias. Miles de ellas nos contornearon con delicadeza, con respeto y nos adornaron rápidamente hasta que se detuvieron en los guantes de Margarita.

Seria un problema tomarte la mano entonces—sonreí.
—Ahora sabes porque las oculto
—Porque sos tímida y tenes miedo
—Puede que si

Caminamos un rato mas y la cite al próximo día en la plaza. Estaba contenta, tal vez pensaba que la desaprobaría y huiría, cosa que nunca pensaría con ella.

inspirado en un chiste y en un poema de Juana de Ibarbourou llamado "el dulce milagro".