Estoy pasando por momentos muy extraños ¿Sabias? Porque por momentos encuentro personajes abstractos en la realidad que seguramente casi nadie ve, como Lorenzo, el semigigante que pasea perros o la mujer que estudia abogacía en la plaza mas pequeña, esa que te conté.

Estoy leyendo como nunca había leído, rápido y comprensivamente, descubriendo autores que daban mucho de si en sus cuentos y estoy tratando de darme valor para que me vaya bien en letras, valor que me dan las flores.

¿De que forma escribir lo que quiero sin que lo entiendas?

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Así de simple, el cambia sus zapatos. Uno diria como todos los dias, pero no. Uno ataria los nudos simples, pero no, el los reemplaza por otros, el los hace estallar. El tiene espectros en las paredes, que dias de primavera no pueden arreglar. El quiere leer en Paris, mientras alguien llora en Argentina. El quiere llevar todo al limite, donde lo unico que importa es uno mismo y ella. El no sabe sonreir eternamente. Pero el tiempo es algo tan insinuante, tan persuasivo.. que por momentos es feliz y noches de domingo muere.

Pero no tiene trama un cuento tan desestructurado. No tiene un final, porque no hay problemas simples. Pero podría tener miles de capítulos destinados a hablar de obsesiones e imaginarias que suceden cada pocos segundos.

Lo mas lindo ahora son los espectros. Figuras que se muestran pestañeando, en paredes y exteriores, abstractas y bizarras, dinámicas y inútiles. Supongo que son los sueños gritando.

Agarra mi mano y vamos a parís.


Dos textos descontextuados..