Indeed, el sol es una estrella, pero nadie lo trata como lo que es. Y si lo tratara como algo más, estaría siendo algo poético, y si lo ignorara, las flores seguro se vengarían. Cuanto más cosas se te pasan más las extrañas, verás, no hay cosa más envidiable que ser el dueño de ese mundo. Porque cuando quiero a alguien lo quiero. Y estas leyendo teorías mirando por el gran ventanal, ojeando la concentración de un fantasma, hay otro, lo se, y lo se por su ropa, por su voz. Me saluda y lo anoto, ella lee y lo anoto, es mi lápiz y yo soy un autor de papel.
El sendero que cruzaba siempre, rodeado de los labios más bellos, de todos los colores y gustos, me dejan un gustito a soledad. Un silencio incomodo, no del otro, del incomodo, me deja pensar y si pienso, pienso en soledad.
Y subís al colectivo, y guardas las llaves en el bolsillo, y miras el otoño encendido y sus hojas. Que si la encontrás en la calle y la saludas, ella no te mira a los ojos.
La tristeza emerge y comienza a odiar la noche, hace frío, de azules oscuros.
Me miras un buen rato, te sonrío, te sonríes, mis manos se detienen y me acerco, pero nunca llego a vos, ni quisiera llegar, porque podría... Salir todo bien.
Y que me queda?
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