¡Oh sentido! buscas en los hilos tu más ansiada agonía
te vengas contra la ilusión de la rutina
contra los atardeceres más febriles
y suspiras con orgullo las ideas de los filósofos.
¡Oh gran señal! que brillas en los zapatos de un viajero arrogante
y entablas conversaciones con un animal atrapado.
Intentas decirle que la puerta está abierta
y que esta vez, la llave está de su lado.
¡Oh cencerros! tales sonidos nos han llevado a la locura
Nos han advertido peligros y han huido
Han hecho posible los besos más apasionados
y en las ultimas noches, me han contado secretos que ningún hombre ha contado.
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