Piedra

La mujer de la mancha
blanca
de las manos
ahuecadas 
de las uñas
anaranjadas
de los colores
archipiélagos
de la 
sonrisa oculta
aquella que 
obscura observa 
y juzga
aquella que la luna 
interpreta y forja 
su marea. Como a
mi sangre le sucede, 
ciertas noches se
acciona y otras muy
menos sufre y
pierde su
monocromatismo
su sed
y su
voz.